Intervencionista Familiar en Adicciones
Cuando la adicción entra en casa,
sacude a toda la familia.
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Sientes que tienes que salvarle o arreglarlo todo.
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Ya no recuerdas la última vez que dormiste sin incertidumbre.
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Te culpas por cosas que haces o no haces.
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Te preguntas a cada rato: ¿Cómo le ayudo?
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Has dejado de hablar con gente por vergüenza o por no dar explicaciones.
¿Te suena alguna de estas frases?
Acompañar a alguien con adicción duele...
y también te cambia por dentro.
Y mientras tanto... en la familia
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Intentáis controlarlo todo para que no estalle otra vez.
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Os calláis, aguantáis en silencio..
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Le dais todo,.. y os dejáis para lo último (o para nunca).
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Vivís en un bucle sin salida.
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Le queréis, pero también os pesa.
En este espacio dejaréis de sentir que estáis solos.
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Lo que hoy os duele y os agota se va a convertir en el inicio de un nuevo camino.
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Entenderéis qué pasa y qué podéis hacer.
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Aprenderéis a cuidaros sin dejar de estar ahí para vuestro familiar.
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Podréis decir lo que necesitáis sin discutir y sin sentir culpa.
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Y os atreveréis a poner límites cuando lo necesitéis, sin miedo y sin remordimientos.
La adicción entró en casa hace algunos años y haber vivido esta situación tan intensa en mi propia familia me enseñó que cuando alguien atraviesa dificultades con el consumo, toda la familia se resiente.
He vivido cómo los vínculos se tensan, cómo la culpa, la confusión, el miedo o el cansancio emocional se apoderan de quienes más cuidan.
Pero también he visto lo que ocurre cuando las familias se informan, se alinean, se expresan y aprenden a poner límites con amor.
Hoy, en Familias y Adicción, he creado un espacio cálido, humano y seguro donde los familiares puedan sentirse comprendidos, sostenerse emocionalmente y encontrar su espacio en esta difícil situación.
Porque no se trata solo de ayudar al otro… también de ayudarte a ti mismo.
Si estáis aquí, ya disteis el primer paso.
No tenéis que atravesar esto solos.
Hola, soy Eva Huertas,
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